Entornos altamente competitivos, cambios sociales, nuevos hábitos de compra y la tecnología como gran protagonista del siglo XXI donde, ante todo, prima la inmediatez y la falta de tiempo. De ahí que, a nivel empresarial, los negocios quieran cambiar desde su propio centro de trabajo, apostando por la Smart Office.
Parece necesario un cambio de filosofía y nuevas formas de trabajo para adaptarse a un entorno tan cambiante, ¿verdad? Pero, lejos de lo que muchos puedan pensar, una Smart Office no es sinónimo de una oficina llena de robots y gadgets nunca vistos. Te contamos qué es la Smart Office u oficina inteligente.
¿Qué es la Smart Office?
La Smart Office, conocida en español como oficina inteligente, representa la última moda en lo que se refiere a diseño de espacios de trabajo. Este tipo de oficina se caracteriza por eliminar de forma definitiva los despachos, apostando por un espacio totalmente abierto, colectivo y multifucional.
La Smart Office optimiza los procesos de trabajo, ofrece un mejor servicio a los clientes, reduce costes y mejora la comunicación y toma de decisiones empresariales.
La oficina inteligente o Smart Office supone la evolución de los entornos de trabajo debido al avance de las nuevas tecnologías.
Las Smart Offices son oficinas diseñadas pensando en las personas, adaptando todos los elementos de tal forma que creen un ambiente cómodo y distendido, donde todas las necesidades queden cubiertas y satisfechas:
- Zonas de descanso
- Zonas privadas para reuniones
- Espacios abiertos de coworking
- Cafetería
- Zonas de ocio
El objetivo es crear espacios donde prime la comodidad, la innovación y se apueste por la motivación laboral, haciendo que los trabajadores se sientan como en su propia casa.
Los métodos de trabajo han evolucionado y dan paso a entornos donde el trabajo es más colaborativo que nunca y el trabajo en equipo es un must. Trabajar es compartir, es crear relaciones e intercambiar información, conocimiento e ideas.
Ventajas de las oficinas inteligentes
La filosofía por la que apuestan hoy en día las empresas es la de centrarse, ya no sólo en contentar al cliente, sino a sus trabajadores. El capital humano de una empresa es prioritario, de ahí que se apueste por el diseño y la creación de Smart Offices u oficinas inteligentes donde el trabajador se sienta cómodo y mimado.
Algunas de las ventajas de las oficinas inteligentes son:
- Mejorar la imagen de marca. La sensación que le produce a un cliente o un proveedor el entrar en una Smart Office es increíble, aumentando su confianza, y viendo una empresa que invierte y se preocupa por el diseño, los equipos, la formación, etc.
- Incrementar la productividad laboral, gracias a la introducción de la tecnología en los procesos de trabajo, agilizando así las tareas diarias y dando paso al smart working. De esta manera, las empresas podrán dedicarse a lo que realmente importa, al “core” de su negocio.
- Mayor motivación laboral. Una Smart Office se caracteriza por disponer de equipos más avanzados e innovadores, permitiendo a los trabajadores realizar las tareas en menos tiempo. Las oficinas de Google, por ejemplo, suponen un referente para empresarios y trabajadores, siendo un lugar distendido y que fomenta la creatividad.
- Mejoran las comunicaciones. Las nuevas tecnologías permiten una comunicación fluida, transparente y homogénea, ya sea entre trabajador y cliente como entre los propios trabajadores. Las videoconferencias, por ejemplo, hacen posible las reuniones entre equipos que estén en diferentes países; las apps móviles facilitan el traspaso de información y la gestión de los equipos, etc.
- Sostenibilidad y ahorro energético: luces de bajo consumo, aparatos electrónicos con sistemas inteligentes, etc.
En definitiva, ¿qué es una Smart Office?: innovación, creación, colaboración… ¡Algo más que una simple oficina!