Nunca es fácil tomar una decisión tan determinante como la de iniciar una empresa por cuenta propia. Son muchas las responsabilidades y los riesgos que asume el emprendedor. Por ello, es importante seguir una serie de pautas iniciales para crear un proyecto viable y rentable. Tener seguridad en las propias capacidades, tener un plan bien establecido, conocer el presupuesto inicial y configurar una estrategia son las claves imprescindibles para conseguir un negocio de éxito.
Tu negocio: una alternativa a tu trabajo que te dará ingresos extra
Es posible que tu idea de emprender no sea con el objetivo de tener un nuevo trabajo. Y, precisamente, aquello que necesitas es una actividad complementaria a tu trabajo que te ayude a generar ingresos extra sin invertir demasiado tiempo. Esto es posible cuando en tu trabajo cuentas con un horario flexible, ya que te permitirá tener tiempo suficiente para dedicarlo a una actividad secundaria.
En este caso, hablamos de un segundo trabajo. Y te preguntarás: ¿Qué tipo de negocio debo elegir? La mejor opción es que sea un negocio digital que se gestione de manera online. De este modo, podrás compatibilizar tu trabajo y tus horarios con tu negocio.
Claves para emprender tu negocio
Te mostramos las claves que debes tener en cuenta a la hora de emprender:
Encuentra la idea de negocio perfecta
Uno de los aspectos fundamentales es escoger una buena idea para tu negocio. Elige un sector en el que tengas experiencia o hayas adquirido conocimientos suficientes para desarrollar tu trabajo con profesionalidad y calidad. Por un lado, puedes escoger un sector vinculado a tu trabajo principal, ya que puedes encontrar un nicho concreto para especializarte. O, por otro lado, puedes buscar una nueva oportunidad en un sector que te interese aunque no tengas una amplia experiencia profesional.
¿Es posible crear un negocio rentable con menos trabajo?
En cierto modo sí. Se debe realizar una inversión inicial en tiempo, dinero y esfuerzo para obtener rentabilidad futura, es decir, generar ingresos. No obstante, algunos trabajos o proyectos funcionan bajo un sistema de ingresos pasivos. Es decir, se requiere de una primera inversión profesional y posteriormente se recogen las ganancias generadas sin necesidad de seguir trabajando día a día. Estos casos son, por ejemplo, los que se derivan de la venta de un libro, la grabación de un disco o la venta de fotografías o arte. Como el producto ya ha sido creado, se reciben los ingresos por su compra.
Rentabiliza tu conocimiento o tus habilidades
Aquellas personas que tengan conocimientos profesionales en alguna disciplina pueden sacar rentabilidad trasmitiéndolo al público. Por ejemplo, pueden escribir un libro electrónico que se pondrá a la venta, desarrollar cursos online, crear un audiolibro, vender arte de forma online, entre otras muchas opciones. Existen diversas plataformas que venden todos estos productos a los usuarios de forma sencilla.
Determina el presupuesto que quieres invertir
Sin duda, debes saber con qué presupuesto vas a contar para iniciar tu proyecto. Puedes utilizar tus propios ahorros o recurrir a otras opciones de financiación, como por ejemplo crowdfunding, becas y ayudas para emprendedores, un minicrédito, etc. Una vez decidas la cantidad, podrás determinar cómo se desarrollará el proyecto. No obstante, es importante realizar una buena comunicación de tu producto para que obtengas visibilidad y consigas clientes y, por tanto, ventas.
Desarrolla una estrategia de negocio y un plan de acción.
Como emprendedor, no puedes crear un negocio sin plantear de forma previa la estrategia que seguirás. De este modo, tendrás mucho más claro cómo enfocar tu idea de negocio, qué quieres aportar, cómo lo vas a hacer y a quién te vas a dirigir. Posteriormente, deberás trasladar tu estrategia en un plan de acción con las tácticas concretas que desarrollarás.
Con estos sencillos pasos, ¡ya podrás hacer realidad tu proyecto!