La empresa australiana de Software Atlassian se ha construido una buena imagen por la fuerte apuesta por su cultura y valores. Cuida a su capital humano, y promueve una atmósfera de innovación y de comunidad, aumentando así la productividad y el buen clima laboral.
Los valores de la empresa los eligieron los propios trabajadores, y son compartidos y seguidos por todos ellos. La transparencia es su seña de identidad, tanto con los empleados, como con los clientes y los colaboradores. Cuentan con una red interna donde comparten los proyectos que van creando y buscan el feedback con el resto de trabajadores.
La identificación con el proyecto les hace verlo como una misión y no como un trabajo, la motivación laboral tiene un papel importante en este punto. Otro valor que fomentan es el de tomar decisiones equilibradas y tener en cuenta cómo afecta al resto de empleado. Sobre todo insisten en no hacer nada que tenga una repercusión negativa en el cliente.
El trabajo en equipo es el motor de la compañía. Se promueven el compañerismo, incluso tienen un programa donde pueden agradecer la ayuda al compañero y la empresa le recompensará con un pequeño detalle. Piensan que es importarse divertirse mientras se trabaja y crear vínculos entre compañeros.
Otro aspecto importante esta empresa es que están volcados con el voluntariado, sobre todo en educación. Ofrecen un 1% de su facturación, el 1% del tiempo de sus empleados y el 1% del capital a organizaciones sin ánimo de lucro y organizaciones benéficas.
¿Cómo son las oficinas de Atlassian por dentro?
Las oficinas de Atlassian por dentro tienen un estilo elegante y moderno. La transparencia de la empresa se traslada al diseño de las oficinas, ya que las salas de conferencias tienen las paredes de cristal. Cuentan con múltiples salas de reunión para facilitar el trabajo en equipo.
Los trabajadores se distribuyen a lo largo de una sala abierta, separada la cocina, el comedor y la zona de juegos. También cuentan con salas de descanso, duchas, parques… Incluso tienen once cabinas donde los trabajadores pueden tener conversaciones de teléfono privadas.
Cuentan con las herramientas y recursos adecuados para trabajar, además alimentos y refrescos gratuitos, fiestas todas las semanas, clases de yoga, etc. Es habitual que los responsables de área vayan descalzos por la oficina y que haya ciclistas por los pasillos.