¿Imaginas poder trabajar mientras juegas? Hoy en día, existen métodos tales como la gamificación, que tratan de aportar un valor diferente al día a día en el trabajo. ¿Por qué no, en lugar de estar 8 horas frente al ordenador tecleando, o frente a una máquina de producción, se dedica algo de tiempo a realizar el trabajo de un modo diferente, jugando?
Actualmente, las empresas apuestan por entornos abiertos y dinámicos, donde el trabajo compartido o coworking es prácticamente necesario, y buscan de manera incesante nuevos métodos para gestionar a sus equipos de la manera más sencilla y motivadora posible. ¿Sabes qué es la gamificación?
Gamificación en las empresas
La gamificación o ludificación supone una práctica a través de la cual se incorporan estrategias de juego que puedan ayudar y motivar el trabajo de los empleados y de los equipos en general.
Si bien es cierto que el término gamificación es aplicable a múltiples disciplinas, tales como la educación o la psicología, aquí nos centraremos en la gamificación en la empresa.
Hoy en día, las empresas ya no sólo apuestan por ofertar los productos y servicios más innovadores; sino que buscan y se esfuerzan por encontrar métodos de trabajo que faciliten la coordinación, organización y gestión de equipos. De ahí que cada vez adquiera más popularidad la gamificación en las empresas. Los departamentos de recursos humanos apuestan por la organización de actividades fuera de la empresa, así como por la gamificación organizacional en general.
La gamificación es una práctica por la que se aplican técnicas de juego a los procesos de trabajo, con el fin de motivar a los equipos.
Detrás de todo proyecto, hay un gran equipo detrás que ha invertido horas, ganas y esfuerzo en él. Por eso, las empresas deben esforzarse por implantar métodos de trabajo que fomenten la creatividad, la productividad y, sobretodo, apuesten por incrementar la motivación laboral.
La gamificación se ha popularizado puesto que se trata de un método bastante simple de implantar, tanto a nivel económico como organizacional. De la empresa depende la inversión que en él se quiere realizar: desde un simple juego donde no haga falta nada más que papel y bolígrafo; hasta el empleo de últimas tecnologías, como la realidad aumentada.
En definitiva, la gamificación o ludificación consiste en introducir elementos propios del juego en actividades no relacionadas con lo lúdico. De esta manera, se incentiva y motiva la participación activa de los empleados. El objetivo de la gamificación es que los trabajadores exploten todas sus capacidades y trabajen aptitudes que, hasta ahora, les eran totalmente desconocidas debido, en gran medida, al trabajar de una manera automática y rutinaria, sin ir más allá de lo conocido y no saliendo de la zona de confort.
Ejemplos de gamificación
La gamificación pretende que el trabajador se involucre al máximo con la empresa y que, además, pueda hacerlo de manera diferente y divertida.
Así, mediante diferentes técnicas de juego, se podrán trabajar habilidades como la concentración, la estrategia, la cooperación o el trabajo en equipo. A continuación, detallamos algunos ejemplos de gamificación:
- Videojuegos. El empleado lidiará con actitudes y habilidades como el esfuerzo, la superación, la tensión o la colaboración.
- Apps móviles. De moda están también las aplicaciones móviles que usan la gamificación para mejorar la productividad de los equipos y optimizar la gestión de tareas y proyectos.
- Realidad aumentada, que combina elementos del mundo físico con la realidad virtual, se convierte en una herramienta de peso en el ámbito laboral.
En definitiva, un equipo de trabajo motivado, implicado, creativo y entusiasta hace a una empresa mucho más competitiva. ¿Apuestas por la gamificación en las empresas?