La carta de presentación es el documento que muchas personas que buscan trabajo envían junto con su currículum y en el que explican las razones por las que son los mejores candidatos para el puesto y aumentar sus posibilidades de conseguir una entrevista de trabajo.
La mayoría de cartas de presentación suelen tener la misma estructura, lo que facilita a los profesionales de recursos humanos la lectura ya que saben las partes en las que están las habilidades y experiencia a destacar del candidato.
Ten en cuenta que el formato y lo que debes de poner en cada parte variará levemente en función de a quién vaya destinada, además de que en cada país puede haber requisitos o particularidades propias de su mercado de trabajo. Lo cierto es que no existe un único modelo de carta de presentación aunque sí que debes de tener en cuenta los siguientes apartados a la hora de redactarla.
Estructura de la carta de presentación
- Datos personales: Debes empezar con tus datos personales, es decir, tu nombre completo (incluyendo apellidos) y el contacto (teléfono, dirección y correo electrónico).
- Saludo: La carta de presentación debe ir dirigida a una persona en concreto. Es mucho mejor intentar investigar quién es la persona encargada del proceso de selección o dirige el departamento de Recursos Humanos. Si no te es posible averiguarlo, es mucho mejor poner «al director/a de recursos humanos» que «Estimado/a señor/a» o «a quien pueda interesar».
- Presentación del candidato: En esta parte es la primera vez que te vas a presentar directamente y vas empezar a «venderte». Tienes que intentar llamar la atención de quien la vaya a leer. Explica el objetivo de la carta: las razones por las que te interesa el puesto, el sector y la compañía en particular. Para ello debes averiguar lo máximo posible sobre la empresa o organización e intenta destacar lo que de ellos te haya llamado más la atención (premios, innovación, políticas de recursos humanos). Si es una carta de presentación para una autocandidatura, demuestra tu verdadero interés en la compañía. Si estás respondiendo a un anuncio en alguna web o portal de empleo, éste es el lugar para mencionarlo. Intenta ser lo más original posible.
- Cuerpo: Es la parte más extensa y en la que tienes verdaderamente la oportunidad de destacar aquello que hace que seas la mejor opción para la empresa. Aquí puedes ampliar tus logros, tus conocimientos, tu experiencia, habilidades y capacidades que podrás aplicar al puesto de trabajo. No intentes incluir todos tus logros ni formación ya que esa información está en el currículum. Debes aprovechar esta parte para dejar claro a quien lo lea que eres capaz de hacer el trabajo y que tus capacidades se adaptan a lo que están buscando. Si no es así, demuestra tu adaptabilidad, tus ganas, tu iniciativa. Destaca aquello que sea una fortaleza. Al fin y al cabo la carta de presentación es para eso, para «venderte» y diferenciarte del resto de candidatos.
- Cierre o despedida: Para finalizar la carta de presentación lo mejor que puedes hacer es es diferenciarte y mostrarte disponible. Intenta evitar los tópicos tipo «espero su llamada» o «quedo a su disposición para lo que consideren oportuno». No tengas miedo a pedir una entrevista o reunión. Puedes acabar con algún cumplido, pero que no dé la impresión de que estás haciendo la pelota. Si te has presentado de forma creativa, despídete de la misma manera. Ten en cuenta que quieres que te recuerden.
Por último, puedes consultar los siguientes consejos para redactar una buena carta de presentación y que te ayudarán a sacar el máximo partido a este documento.